domingo, septiembre 25, 2011

LAS UNIVERSIDADES, LOS DOCENTES Y LOS ESTUDIANTES QUE QUEREMOS

¿Hasta cuándo las Universidades continuarán en su pérfida intención de conservar el estado de las cosas con el único fin de proteger a quienes se benefician de ello?.
Creo que, retomando el discurso de los estudiantes de Universidad Nacional de Tucumán en la Argentina de 1969, deberíamos promulgar un manifiesto donde indiquemos en tono enérgico y con una posición firme que DESEAMOS UNA UNIVERSIDAD:
  • ·         Comprometida más allá de la palabrería de una planeación estratégica, con sus visiones, misiones y valores que ensalzan y adormecen pero alejados del diario acontecer;
  • ·         Con un cuerpo institucional verdaderamente comprometido con la base social, con la comunidad;
  • ·         Conocedora de la historia, que actué en el ahora para garantizar el mañana añorado;
  • ·         Que busque aportar a la solución de la problemática del entorno;
  • ·         Preocupada por traer a discusión los contenidos que permitirán salir del atraso tecnológico en que nos encontramos;
  • ·         Que genere consciencia entre los profesionales en formación respecto de la necesidad imperativa de tender a formas de convivencia social ventajosas para toda la comunidad, donde se atienda al bien común como pretensión íntima del individuo;
  • ·         Con docentes aptos y preparados para esa labor, no simples ganapanes, misóginos y desconocedores de la magnitud social de su tarea y compromiso;
  • ·         Con docentes que a partir de sus experiencias, comprensión de las necesidades del entorno, conocimiento de la comunidad a la que se deben, y, con la firme convicción del valor de las personas que se dispusieron a escucharle en actitud de aprendizaje, se esfuercen por hacerse maestros;
  • ·         Sin estudiantes cuyo único propósito profesional es hacerse vencedores en un mercado laboral, sin afán de conocer ni cumplir con lo requerido por la sociedad para la profesión por la que han optado;
  • ·         Con gente conocedora de la problemática de las comunidades y de la nación, que ven en estos espacios alternativas de discusión de las ideas para conjurar estas situaciones;
De muy especial manera, exijamos una Universidad donde se formen CONTADORES bajo parámetros institucionales, propósitos científicos y con posibilidad de trabajar en la construcción de la patria ansiada, primordialmente, personas que alcancen:
  • ·         Probidad, honestidad, conciencia ética e incorruptibilidad;
  • ·         Conciencia nacional a partir de la sana discusión en cada una de los espacios dispuestos;
  • ·         Preparación, habilidad y entrenamiento para afrontar los problemas Colombianos y latinoamericanos con rigurosidad científica, pero ante todo, a la luz de la conveniencia social y el bien común;
  • ·         Sin cátedras de Derecho limitadas a la simple repetición de los códigos y reglas instaurados por quienes están gobernando y que forman una estructura de derecho positivo cuyo resultado innegable es el atraso, la alienación, la explotación y la miseria para el pueblo;
  • ·         Con estudios de Filosofía (madre de las ciencias) que den las herramientas conceptuales válidas y suficientes para lograr comprender la realidad e iniciar su transformación; sin limitar el pensamiento a la aceptación de las teorías de los ideólogos de los esquemas imperantes y decadentes;
  • ·         Con estudios de Ciencias Económicas que permitan iniciar una corriente de pensamiento que elabore las teorías y esquemas requeridos para conjurar de una vez por todas nuestras continuas crisis. Sin continuar con esa formación de inescrupulosos al servicio de los monopolios y de los evasores de impuestos.
  • ·         Con estudios de Administración que nos permitan formar las estructuras exigidas para no continuar al servicio de unos pocos privilegiados, importadores de modelos organizacionales que desechan nuestra cultura, idiosincrasia y necesidades.
  • ·         Con estudios de Historia donde se mire en profundidad el pasado para determinar las causas de nuestro atraso y dependencia, de forma que se pueda atinar al decidir respecto de las alternativas para la final liberación;
  • ·         Sin “cátedras” de ningún tipo, con espacios para el aprendizaje orientado a la investigación científica de los problemas que atañen a las organizaciones desde el marco de la idiosincrasia, esquemas organizacionales y nutridas por el pensamiento de nuestros líderes al mando;
  • ·         Sin que se estereotipe la persona en una deformación profesional que le inhabilite para comprender que más allá de nuestra disciplina específica hay una humanidad desenvolviéndose en dramas de continua transformación.

domingo, septiembre 18, 2011

Desde el fuego sin pasión

El alma esta aquí sin poder decir,.

constreñida por las palabras que le son impropias,

nada le importa, excepto lo que está frente a su pasado,

hoy es el ayer que en algún momento proyectó…

 

Nada hace la diferencia, sólo el pasado marca,

el ahora es un eufemismo para lo que jamás será,

el mañana es la puta que jamás abrirá las piernas,

sin embargo, hoy paga por ese orgasmo.

 

Ese ritmo frenético donde la guitarra indica

hasta donde servir, no dice nada diferente,

a esperar hasta hacer todo un agobio el

seguir, el cansancio de simplemente ser…

 

No pides entender, sólo escuchas,  lo que jamás

será una manifestación de voluntad, lo que el

mañana calificará de un presente inocuo,

lo que el futuro entenderá como un pasado perdido.

 

No dejes volar lo que son cadenas perpetuas,

esas notas de alegría no son más que una ilusión

vana, por cierto, no pretendas una voluntad

donde no hay ni alma ni amor…

 

Deja que el volumen siga a la avalancha,

será el talud que sepulte esos cortos sueños,

sin religión ni ensueño, tan sólo con las

vísceras expresando lo que es el devenir….