martes, octubre 25, 2011

Abandonado

Hoy que tu cercanía se ha perdido,
hoy que tus brazos ya no son mi refugio,
hoy que de tus palabras se ha silenciado el eco,
hoy que de nuestros días quedan las noches frías,
hoy que del calor de tu piel sólo guardo un recuerdo tibio,
hoy que tantas renuncias dejan la adicción de seguir perdiendo,
me abandono en silencio…

Dejo el grito ahogado,
dejo la lágrima oculta,
dejo la sonrisa petrificada,
dejo la caricia contenida,
dejo el amor hecho añicos,
dejo la vida al azar,
me abandono en silencio…

Aguardo un retorno imposible,
aguardo una muestra de humanidad,
aguardo la salvaje picardía de un guiño,
aguardo la inmensidad de la voluntad,
aguardo una manifestación divina,
aguardo el abrojo de la fe,
me abandono en silencio…

Abandono en silencio mi parecer
por subjetivo y tendencioso; del
hoy nada me importa por ser
la historia de un mañana incierto y
el futuro cierto de mi ayer desperdiciado;
dejo, tras respirar, el aire enrarecido y mortecino
por haberlo tenido dentro,
aguardo, igual que tus sueños destrozados
por haberlos compartido conmigo,
algún día me encuentres cuando seas
coleccionista de tonterías…

lunes, octubre 17, 2011

Seres de horror y palabras

Las luces que estimulan el ojo
cual recuerdos imborrables que
se hacen presentes cuadro a cuadro
en nuestras mente, perennes.
Tanto vacio, tan pobre constancia,
sólo se entiende por el rechazo del tiempo.

Poca ternura albergo entre brazos, más
parecen desnudas caricias, tan aterradoramente
desnudas que descubren las memorias ignotas,
besos con sabor a vinagre, tragos
para la sobriedad helada de un
redoble de campanas anunciando muerte.

Sigue tropezando incesantemente,
pequeño ciego sin fe, tan desarraigado,
tan ridículamente aferrado a la oscuridad
cegadora de haber cerrado los ojos,
que impide a sus pies moverlo a parajes
con menos muertes para llorar…

Esos pies fundidos con el pantano sórdido y fétido
de los zumos de los cadáveres que pululan por los
pútridos recuerdos, esos que entierra una y otra vez,
esos que reviven fulgurantes como el rayo en el instante que
sobreviene, y que es preciso verles morir una vez más,
para hacer doblar las campanas y… de nuevo.

El pavor frente al espejo que devela las miríadas
de palabras fuertes que le aferran a las promesas
vanas y necesarias por las que vale la pena
vivir, sólo palabras le mantienen firme en
la porfía de intentar no sucumbir ante
la tentación de desvanecerse en un  cálido suspiro.

Ya no quedan ojos para ver belleza, ya estos
oídos se niegan a escuchar amores, ya se tiene
el paladar apto sólo para degustar la hiel, ya se
huele sólo dolor, ya se abraza únicamente el
miedo y la soledad, con brazos trenzados al vacio…
seres de horror y palabras suspirando inútilmente.

Tengo el funeral de mi destino a medias,
concurren la soledad y el vacio, lágrimas
colectadas por el camino adornan el
féretro en que sepultaré mi futuro negado,
las palabras por decir son las únicas que llenarán
las manitas regordetas del niño muerto…

miércoles, octubre 12, 2011

Sin Vos

Cuando la vida cobra en lágrimas lo que se ha hecho sufrir a otros,

se vuelve revancha amar para reclamar excedentes en cariño.

 

Continuaremos tropezando con las propias limitaciones,

simples complejos y auto-des-estima en derroche sin par.

Ya se tendrá que reconocer cuánto se ha desperdiciado la vida

pensando en triunfar en vez de admirar el logro que es vivir…

Desde la muerte, quizá, encuentre la manera de entender

la hazaña de empeñarse en vivir aunque no se reconozca propósito.

 

Por mi parte seguiré con el tedio de encontrar motivos para

esta porfía que llamamos vida… sin razones, sin sueños… sin vos…

 

 

martes, octubre 04, 2011

Inmensidad

Estar sentado en medio de un rebaño contrito y ansioso de gritar sus miserias.

Ver cuánto he amado, cuán maravilloso ha sido el inmenso amor que me han prodigado.

Jamás creí que eso poco que he hecho ha significado amor desde los tuétanos, visceralmente, racionalmente, siendo yo: simple y limitadamente amándote.

La inmensidad de lo Divino, lo reservado y a Él atribuido, se ha materializado en medio de mis entrañas para amar lo tuyo en su total dimensión: la grandeza del cosmos hecha mujer.