sábado, enero 21, 2012

Fortuna, Emperatriz del mundo

Oh, Fortuna,
como la luna
de estado cambiante
siempre creciendo
o decreciendo;
vida detestable
que oprimes
y luego alivias
según te place;
la miseria
y el poder,
se disuelven como el hielo.

Destino espantoso
y vacío,
rueda que gira y gira
eres perversa,
el bienestar es vano
y siempre inestable,
ensombrecida
y velada,
me persigues,
ahora por el juego
de tu perversidad
llevo mi dorso desnudo.

En la salud
y en la virtud
el destino me es adverso,
lo bueno
y lo malo
según tú impones.
Así que en esta hora,
sin demora,
tocad las cuerdas,
pues, el azar
derrota al fuerte,
¡Llorad todos conmigo!

Traducción libre por Juan Manco del principio de los poemas satíricos medievales de los Carmina Burana, inmortalizados por la cantata homónima de Carl Orff.
O Fortuna

velut luna,
statu variabilis,
semper crescis
aut decrescis;
vita detestabilis
nunc obdurat
et tunc curat
ludo mentis aciem,
egestatem,
potestatem
dissolvit ut glaciem.

Sors immanis
et inanis,
rota tu volubilis,
status malus,
vana salus
semper dissolubilis,
obumbrata
et velata
michi quoque niteris;
nunc per ludum
dorsum nudum
fero tui sceleris.

Sors salutis
et virtutis
michi nunc contraria,
est affectus
et defectus
semper in angaria.
Hac in hora
sine mora
corde pulsum tangite;
quod per sortem
sternit fortem,
mecum omnes plangite!

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viernes, enero 20, 2012

Recuerdo que tortura

He contado las historias

que hablan sobre ti,

sigo a la espera de tenerte y poder seguir.

 

Quiero ya tomar tu mano e ir juntos por ahí,

sentir las caricias de tu voz,

ven acá, a mi lado, para darte mi amor.

 

Han pasado muchos bellos años,

los primeros encuentros hoy están ya lejos,

como fotos de feria ya borrosas,

siempre voy a ser el recuerdo que tortura.

 

Nunca me he procurado algo por que vivir,

verme solo en el camino, sin ganas y sin ti,

resta brillo al sol, sólo sombras ante mí,

me siento tonto y ciego, tú no estás aquí.

 

Son grises y largos estos años,

y aquello anhelado ayer, antes imágenes luminosas,

son fotos de feria ya borrosas,

siempre voy a ser el recuerdo que tortura.

domingo, enero 15, 2012

Cercania

¿Qué decir cuando ya las palabras he acabado?

¿Qué sentido tiene decir hasta desfallecer?

Y… Después de tantas palabras dichas no he logrado hablarte…

 

Mis palabras no alcanzan para tocarte,

en el silencio de mis noches tu compañía

sigue estando ausente, sólo resta el éxtasis mudo

de una cruel esperanza y en este candoroso

espacio resuena el eco de tus pocas palabras,

justo cuando prometen cielos resplandecientes

y amaneceres plácidos, se ciernen sobre mi

sombras inquietantes y fétidos lugares…

 

Estoy apenas vivo,

podría gritar hasta romper tus oídos y seguirías sin escucharme,

podría llorar hasta inundar un desierto y seguirías distante,

estoy amando…

 

La locura de esta ciega obsesión me consume,

los rincones de mi mente se hacen tibios para

albergar mis demenciales pensamientos,

deambulo y me acurruco en los espacios vacios,

en los recovecos, y, permanezco desvalido, quieto.

 

Estoy vivo y amo,

sueño con  tu cercanía, sueño con poder hablar,

aunque ya todo he dicho.

No puedo seguir por este camino,

ya no puedo estar conmigo.

 

Hoy cierro mis ojos y me abandono, y,

hablo conmigo mismo de vos y tus sueños.

Entre tanto sigo prisionero de la

mediocridad en mi irreal mundo.

¿Qué queda ya para decirte?: ¿Cielo?

 

No queda nada para contarte, lo he dicho todo.

Sólo en mi demente soledad te conservo tal como te quiero,

en la perdición de este tonto sueño

esta la tumba que para vos tengo:

insana cercanía de un frio cuerpo.

 

sábado, enero 07, 2012

No hay remedio

Me he ganado hasta hoy tantos rencores,
he merecido varias maldiciones,
han sido ya muchas las partidas,
sólo queda continuar remediando…

Los rumores de tu amor hoy sólo ecos son,
reflejos vacios en el espejo, miradas viejas
y desgastadas desde ajadas fotos,
besos al aire, abrazos sin calor…

Flores malditas, ayer envidiables y lozanas,
hoy amasijos de podredumbre y muerte,
igual a mis ilusiones otrora sanos sueños,
mismos de los que hoy tiestos rotos tengo…

Hoy la calidez se confunde con la fiebre,
ya no puedo razonar sin delirar;
vejeces y desaliento, tormentas y miedos,
tumbas a pasos lentos, todo mentira…

Con la misma facilidad que llega el tiempo se va,
nada queda para la eternidad, excepto el sueño;
estas agarrada tan adentro que para sacarte
debo destrozarme, no hay remedio…