Hoy que mis días se hacen noches,
que las tinieblas todo cubren,
y, los miedos veo pasar, nada me
sorprende y a nada debo renunciar.
La nada, en especial de esa tu nada,
todo cubre, nada quedara, nada….
Esa nada de sopor irresistible,
que domina el paisaje y a tono secular…
Dejad crueles versos, tus mentiras inventar
en operaciones de maldad. Seguid, oh vida mía,
aguantando todo, confusa y temerosa;
espera en la tiniebla que pronta la muerte llegará…
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