domingo, marzo 13, 2011

Humo y sombras

Exclusivamente por aguardar
sigo respirando, dejando pasar,
continúo en este empeño loco,
hasta que exhale mi último aliento.


Nada valioso que revelar,
esperando se esfumen los sueños rotos,
sombras revolotean en frente… mis
demonios particulares.


Uno a uno los veo pasar del tormento al gozo,
eso poco importa, jamás veré lo que deseo,
son demasiadas las rutas no partidas,
muchos los caminos renunciados,
bastantes las muertes aplazadas…


¿Quién vence los fantasmas?
¿Quién expulsa los demonios?
¿Quién alcanza la verdad?
¿Quién sigue vivo sin querer?


La voluntad del idiota podrá ser férrea,
¿pero es suya? ¿o es un espejismo de
su mente enajenada?.  La pregunta es:
¿continúa vivo? ¿o simplemente respira?


Hoy tiemblan mis manos intentado
agarrar algo firme que comprometa
los deseos de continuar viviendo:
humo y sombras son inasibles…


Desde la plenitud de la soledad, ebrio de sobriedades,
sumido en largas vigilias, tantas noches desgranadas
deseando enceguecer y ensordecer la mente,
ansiando eclipsar la eternidad de la poco sutil y advenediza muerte,
he gritado hasta quedar enronquecido:
¿será mejor morir de golpe antes que verse desaparecer de a pocos?


La muerte vestida de gala toca a mi puerta,
su traje dorado resplandece, es la mayor
luz que he visto en las eternas noches
que se ha convertido la vida.


Orquestas de bandoneones con
guitarras embravecidas llenan el
ambiente, y ella, ¡oh maldita!,
ríe a carcajadas, bailoteando hasta
caer vencida por la fatiga.


Me apresuro a levantarla, no sea que
se esfume y me deje continuar
vivo en medio de esta porquería:
humo y sombras son inasibles…





1 comentario:

  1. Usted es muy bueno escribiendo, es grandioso.

    Disfruto todos y cada uno de sus poemas.
    Escribo cada cosa sin sentido.

    "somos humo y sombras"

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