Voy pisando tus pasos, siguiendo tu sombra,
recogiendo los pedazos de sueños
que dejas al caminar, haciendo tu futuro.
Gusto creer que nos buscamos...
Las alas del miedo sin sueños, son mi libertad.
Las piedras en lápidas se convertirán,
orlas perennes a la eterna soledad.
Sin llantos, sin nada: allá voy.
Tus sueños hoy matan los míos,
dejo el camino de sepulcros sembrado,
tras el sepelio de los otrora hermanos,
en piedra tallo sus nombres: futuro y vida.
Cuando las piedras se unan a tu cuerpo.
Cuando los sueños sean coros arcanos.
Cuando los años degraden mi cuerpo.
Esto será lo único cierto: piedra y soledad.
¿A dónde vas? Te sigo.
En tanta oscuridad, veo tu Luz.
A mi alrededor piedra y soledad.
¿Te sigo? ¿Me pierdo?
Tus sombras acechan desde lejos,
tu cuerpo, laberinto infinito.
Tus sueños inmensos: lo divino y eterno.
A mi alrededor piedra y soledad.
Me veo y me pierdo,
me esfumo en tus sueños.
En la tumba, te espero.
Piedra y soledad.
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