martes, diciembre 06, 2011

Un roto sueño

Una joven de cabellos curvos,

ojos grandes casi sonrientes,

pensamientos frágiles y

soñadores, pasos ágiles y gráciles,

esa ayer niña y mañana mujer,

es amada con desenfreno.

 

Ese amor palpitante e incontenible,

predica adoración y empeño,

abarca vida, pasión y sueño,

traduce trabajo y sudor al ceño.

 

Radiante nena sigue tu camino,

déjame a tu lado andar,

confía en mí, seré guardián,

compañero y amigo, y,

quizá, mañana recoja para

ti y repare un roto sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario